El Pranayama

y su práctica

Qué es el Pranayama

Yogui haciendo pranayama

La palabra Pranayama significa control del Prana o energía que nos anima como seres vivos y que lo impregna todo. El yogui consigue el dominio del Prana mediante ejercicios de control de la respiración.

Patanjali (Yoga Sutras, Cap. 11.49.) dice a propósito del pranayama:"La regulación del aliento o el control del Prana está constituido por la suspensión de la inhalación y de la exhalación después de afirmarse en la postura o Asana."

Normalmente se recomienda dominar les asanas antes de empezar con el pranayama. Para empezar a practicar, necesitamos una columna estable y una mente firme pero alerta. Esto nos lo proporciona la práctica regular de las asanas que també mejoran la circulación del prana por todo el organismo. Así cuando hacemos circular el Prana ésta e puede repartir de forma armoniosa por todo el cuerpo.

Iniciarse en el Pranayama

Practicando pranayama en padmasana

La postura más recomendada per a la práctica es padmasana, la postura del loto o otras más sencillas de llevar a término sobretodo para los occidentales como saddhasana (con las piernas cruzadas) ya que no requiere tanta flexibilidad. Una vez sentados en esta posición es importante mantenerse erguido con la espina dorsal recta y el cuello y la cabeza perpendiculares al suelo.

Evidentemente y sobretodo si practicamos kumbhakas (retenciones), es mejor hacer este tipo de prácticas en ayuno o después de dejar pasar un tiempo prudencial desde la ultima ingesta.

Un buen ejercicio preparatorio es el siguiente: Sentado en la postura descrita, tomar consciencia de la respiración sin dejar que nada nos distraiga, la concentración durante toda la práctica es fundamental. Durante la inspiración, sentir como el aire penetra en las fosas nasales y seguirlo por la tráquea hasta los pulmones. La inspiración ha de ser completa y profunda pero sin ningún esfuerzo. En la espiración, situaremos la atención en la punta de la nariz y dejaremos que el aire salga lentamente sin pausas ni interrupciones. La respiración se irá volviendo más lenta y profunda a medida que avancemos en el ejercicio.

Con esta práctica mejoramos por un lado la absorción de prana y por el otro la capacidad de atención llevándonos de forma natural a un estado de relajación y calma mental.

© Yoga Barcelona / Ishvara Yoga
607 25 05 40 / yoga@yogabarcelona.info